Siguiendo con nuestros post dedicados a la detección, tratamiento y control de los principales hongos que pueden afectar a nuestras plantas de marihuana, en esta ocasión hablaremos del Fusarium, un hongo letal que puede terminar con la vida de una planta en apenas unas horas. Se trata de un hongo filamentoso aislado de plantas y suelo de distribución mundial. Algunas cepas están especializadas en parasitar el sistema radicular de las plantas y otras el sistema vascular, en ambos casos con fatales consecuencias. El más temido es el vascular ya que siempre causa la muerte del vegetal. No existe cura a día de hoy, por tanto hay que realizar técnicas de prevención. El ataque del hongo Fusarium es conocido como Fusariosis.
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- Características: recientemente se han encontrado con problemas que hasta el momento no tienen solución. Ha habido fuertes infestaciones con cuantiosas pérdidas y que se han ido repitiendo una y otra vez en plantaciones de cannabis. El causante es una subespecie más agresiva de Fusarium oxysporum que aún no había sido identificada capaz de causar enormes estragos. El hongo se propaga por esporas que suelen formarse en el micelio. Estas esporas son transportadas por el viento, por las plantas o por alguien que haya estado en contacto con plantas infestadas. Las esporas de Fusarium son muy resistentes y muy difíciles de combatir. Para evitar nuevas infecciones se debe ser extremadamente cuidadoso y evitar el contacto con nuestro cultivo si tenemos sospechas de haber estado en contacto con alguna planta de cualquier amigo o mismo de nuestro huerto o jardín.
- Detección: como siempre, las revisiones periódicas son muy importante, aunque dada la rapidez de propagación es posible de una la noche a la mañana nos encontremos alguna rama de nuestras plantas muerta mientras que el resto presenta un buen aspecto. Si nos fijamos en el tallo de esa rama, seguramente nos encontremos con una decoloración y marchitamiento de color marrón. El Fusarium penetra desde el suelo, es un hongo que prefiere ambientes cálidos y húmedos, siendo muy habitual en invernaderos. El hongo alcanza los vasos leñosos (xilema) donde se desarrolla, impidiendo la transmisión de agua y distribuyéndose hacia todas las partes de la planta. Si realizamos un corte limpio a una rama afectada, veremos como su interior está oscurecido.
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- Daños: los haces vasculares se vuelven de color marrón y secan sin que se aprecie por el lado exterior. Los tallos se lignifican desde el extremo inferior, lo que afecta a las células produciendo podredumbre en la base de los tallos. Las raíces se ven afectadas con mohos marrones y/o blancos y también terminan pudriendo. Se altera el circulación de la savia y la actividad de las raíces se detiene. Las hojas muestran síntomas de carencias nutritivas, después se vuelven lacias, las más viejas amarillean y se mueren. Toda la planta en pocos días termina muriendo sin que podamos hacer nada.
- Tratamiento y control: hay muchos fungicidas comerciales que funcionan contra los hongos en general, pero no específicamente contra Fusarium que como ya comentamos, a día de hoy no tiene cura, así que todos nuestros esfuerzos se basarán en la prevención, siendo la higiene en el cultivo el mejor remedio para hacer frente a este hongo tan letal. Todo el material de cultivo debe ser desinfectado después de haberlo usado, desde las tijeras de poda o el cúter para hacer esquejes, hasta recipientes de riego, macetas y armario entero cuando tengamos ocasión. Si alguien visita tu cultivo y también tiene plantas, ruégale que se lave las manos e incluso préstale ropa. En interior todas las contaminaciones vienen desde el exterior y con nosotros mismos como portadores. El uso de Trichodermas reduce el riesgo de una infección con Fusarium, aunque no es útil para combatirlo, sí lo es para prevenirlo. El uso en cultivos de interior que un Ozonizador es muy interesante ya que tiene cualidades bactericidas, microbicidas y esterilizantes. En exterior, no debemos usar macetas de color negro u oscuro, las raíces se pueden sobrecalentar y el Fusarium comenzar su ataque. Dentro de lo posible, debemos mantener la temperatura del sustrato por debajo de los 30º. Si nos encontramos algún día una planta o alguna rama dañada, debemos cortarla y deshacernos de ella, no podremos hacer nada por ella y lo único que conseguiremos puede que sea contagiar nuestro cultivo entero.
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Deseamos que nunca te encuentres con este hongo tan letal y con esta guía también esperamos que sepas como actuar y qué hacer para prevenir ataques de fusarium. El mayor consejo que te podemos dar en Cannabislandia y al igual que hemos hecho cuando hemos hablado del Oídio y la Botrytis, la limpieza es uno de los factores más importantes a la hora de prevenir. Mantener el armario de cultivo limpio, si cultivamos en exterior retirememos hojarasca y maleza de las zonas próximas a las plantas. Si hacemos algún tratamiento, no es mala idea hacerlo también en las plantas o arbustos cercanos, no sirve de mucho prevenir cuando el foco de infección lo tenemos a un metro. La ventilación es importantísima como siempre y dentro de lo posible, debemos cultivar en zonas ventiladas; en interior el uso de un ventilador es obligado.