Las orugas son una de las plagas más voraces que pueden atacar a nuestras plantas de marihuana, siendo la pesadilla de los cultivadores de exterior y especialmente en temporadas de floración. Se trata de las larvas de ciertos lepidópteros como mariposas y polillas. Algunas de las más comunes son el medidor del tomate, la oruga de la col, la rosquilla verde y la polilla gamma. A lo largo de la primavera y el verano, estos insectos inofensivos y de alas con llamativos colores, ponen sus huevos tanto en las hojas de las plantas, como en suelos, paredes, troncos de árboles o cualquier sitio más o menos protegido de depredadores. Pero profundicemos más en este insecto tan perjudicial y glotón:
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- Características: tienen una inconfundible forma alargada y dividida en segmentos, con un tamaño desde algunos milímetros en en primer estadio, a varios centímetros en el el último estadio antes de transformarse en pupa. El cuerpo es blando y la cabeza está protegida por una cápsula resistente y dura. Su color puede variar tanto por la variedad de lepidóptero como por su alimentación, pudiendo ir desde el marrón al verde, pasando por toda una amplia gama de prácticamente todos los colores imaginables, algunas son realmente bellas y consideradas caprichos de la naturaleza. Se pueden desplazar a gran velocidad gracias a sus 6 pares de patas y sus hasta 7 pares de pseudopatas o patas falsas situadas en su abdomen. Cada hembra de mariposa o polilla puede llegar a poner de 500 a 1500 huevos en un ciclo de vida que dependiendo de las condiciones climáticas puede llegar a los 40 días. De cada huevo nacerá una larva que se alimentará de nuestras plantas de marihuana hasta que una vez la oruga haya completado su estadio, se transforme en un capullo hibernando hasta la primavera del año siguiente, de donde saldrá un precioso insecto con grandes alas y llamativos colores, sinónimo de que el buen tiempo ya llega.
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- Detección: las revisiones periódicas a la plantas son muy importantes, tal vez nos encontremos en el envés de alguna hoja una puesta de alguna mariposa o polilla sin eclosionar. Los primeros síntomas de que nuestras plantas tienen orugas, son algunas hojas comidas de manera parecida a cómo lo hacen los saltamontes, de fuera hacia dentro. Si la planta está en floración prefieren los cogollos a las hojas ya que les ofrecen protección, cuanto más denso sea el cogollo más les gusta, si los abrimos un poco con los dedos podemos observar los excrementos de las orugas como diminutas bolas de color negro. Pese a ser una plaga de gran tamaño, debido a su forma y color a veces es muy complicado encontrarlas en la planta pese a tenerlas a un palmo de nuestros ojos.
- Daños: las pequeñas y recién nacidas orugas se suelen alimentar principalmente en el envés de las hojas. Cuando crecen se dispersan por absolutamente toda la planta. También puede llegar algún individuo por el suelo, no es necesario que una mariposa ponga huevos en nuestros cultivos. Lo que inicialmente son algunas hojas ligeramente comidas, se convierte en hojas devoradas dependiendo del tamaño de la oruga o su cantidad, pudiendo comerse hojas enteras varios individuos en una sola noche. Si se introducen en los cogollos, comen éste por dentro casi sin que nos demos cuenta, tan sólo cuando notamos un cambio en el color y la estructura de la flor y se nos da por abrirla con los dedos, podemos observar los excrementos de las orugas como diminutas bolitas de color negro y una o varias orugas. Los excrementos de las orugas son causantes de botrytis, con lo que si no las detectamos a tiempo tendremos que tirar a la basura gran parte de nuestros cogollos pues quedan totalmente inservibles.
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- Control y tratamiento: como ya dijimos, las revisiones periódicas son muy importantes para detectar cualquier plaga. Durante los meses de primavera y verano serán innumerables las mariposas y polillas nocturnas las que rondarán tus plantas, pero tranquilo que no todas querrán conspirar contra ti y la gran mayoría sólo estará de paso. Si te encuentras alguna hoja con huevos en su dorso, es tan sencillo como arrancarla y tirarla. Uno de los mejores sistemas para mantener tus plantas libres de orugas durante todo el cultivo es el Bacillus Thurigiensis, una bacteria que se reproduce en forma de esporas y sintetiza unas proteínas que resultan solamente tóxicas para las larvas de esta especie, siendo un producto 100% ecológico. Debemos aplicarla antes de la formación de los cogollos, ya que las larvas pueden introducirse en ellos dificultando la aplicación del producto, por lo que lo ideal es aplicar durante todo el cultivo cada 10-15 días. Si no usamos ningún tipo de preventivo y nos encontramos con alguna hoja comida, podremos usar casi cualquier insecticida de contacto para pulgón, trip o cochinilla. Que tampoco nos dé reparo revisar el interior de los cogollos si sospechamos cualquier posible intrusión. Mucho ojo también a la botrytis que puede llegar a causar.
Las orugas son una plaga casi exclusiva de exterior, que causa grandes destrozos en el cultivo y especialmente en las cosechas, que tiene en jaque a todos los cultivadores durante la primavera y especialmente el verano. Nada parece indicar que de un precioso y beneficioso insecto como es la mariposa que colabora muy activamente al igual que las abejas en la polinización, nos podamos encontrar ante la plaga más voraz que sienten especial predilección por nuestra amada planta.