Aunque la marihuana es una planta que se adapta a muy diversos climas, el éxito de un cultivo dependerá siempre de la elección de la semilla que vayamos a cultivar. Aunque en principio cualquier semilla de marihuana es apropiada tanto para exteriores, no todas ellas por sus características serán la mejor opción. Así que en muchas ocasiones conviene dejar de lado los caprichos o los gustos personales, y cultivar algo más acorde a nuestra zona climática. En muchos casos supone una pérdida de tiempo y dinero.
Cuanto más nos alejamos del ecuador de nuestro planeta, más cortos serán los veranos. Y la llegada de la bajada de las temperaturas hace inviable el cultivo. En zonas incluso las temperaturas son tan bajas en verano, que es prácticamente imposible cultivar en exterior sino es en invernadero. Por lo tanto, no todas las variedades son las más apropiadas para determinados climas.
Por ejemplo, sativas procedentes de las zonas más próximas al ecuador como México, Colombia, Malawi o Tailandia tienen períodos de floración de en ocasiones 4 meses. En España y Europa del Norte ésto quería decir que se cosecharían en diciembre. Y en muchas de estas zonas a principios de octubre la bajada de temperaturas es drástica y las lluvias frecuentes. Una sativa en estas condiciones, tendría muy pocas probabilidades de llegar a la cosecha.
Las índicas en cambio, proceden de zonas subtropicales como Afganistán o Pakistán. Y tienen períodos de floración más cortos. Están más adaptadas a los climas de estos países, donde a partir de principios de octubre caen drásticamente las temperaturas. Tienen un período de flora de aproximadamente 2 meses, algunas incluso mucho menos. Éstas serían apropiadas para la mayoría de climas, tanto los de veranos cortos con finales fríos, como los cálidos y de otoños secos.
En zonas de climas fríos, donde las lluvias son frecuentes a partir de octubre, incluso el cultivo de índicas se dificulta. Gracias a la crianza genética, muchos bancos han desarrollado variedades de floración super rápida. Desde índicas como la clásica Hash Plant de Sensi Seeds que se cosecha en unos 45 días. Hasta las conocidas como Fast Version o Fast Flowering. En algunos casos es posible cosecharlas a finales de agosto o principios de septiembre.
Además de la temperatura, la humedad ambiente también juega un papel fundamental. Generalmente, cuanto más próximos estemos al océano o mar, las condiciones de humedad ambientales son más elevadas. Y generalmente la marihuana prefiere climas áridos. En estos casos la mejor opción son las variedades más resistentes a todo tipo de hongos, muy propensos a atacar en estos casos. Variedades de cogollos muy compactos, son especialmente sensibles.
