Si quieres saber cómo conseguir cogollos de marihuana grandes y resinosos, a continuación de lo contaremos. Es algo que cualquier cultivador de cannabis desea y no es muy complicado como veremos.
Tras en solsticio de verano los días se hacen más cortos y las noches más largas. Las plantas de marihuana esto lo interpretan como la señal que indica que deben comenzar a florecer pues el otoño se acerca.
Esta es la fase preferida de todos los cultivadores, al ver que todos los esfuerzos y cuidados durante los meses anteriores han valido la pena y se ven reflejados en las primeras flores, peluditas y pequeñitas.
Es aquí cuando debemos poner el máximo empeño en darles una nutrición perfecta a nuestras plantas para que puedan desarrollar cogollos grandes y resinosos.
Se debe evitar en todo momento que se produzca alguna carencia que afecte al resultado final. Por mucho que después la hayamos intentado corregir, el resultado nunca será el mismo.
A grosso modo, podríamos decir que la fase de floración consta de tres etapas o fases: inicio, engorde y maduración.
En esta primera fase es cuando vemos aparecer los primeros pistilos o pelos muy agrupados en las puntas de las plantas. Formarán los futuros cogollos de marihuana grandes y resinosos.
En el hemisferio Norte las plantas de marihuana suelen florecer a finales de Julio, si bien algunas variedades lo pueden hacer un poco antes o un poco después.
Aquí es cuando tendremos que usar estimuladores de floración que induzcan un mayor desarrollo de estructuras florales, como por ejemplo Delta 9 de Cannabiogen, uno de los bioestimuladores más potentes del mercado.
Delta9 contiene vitaminas, aminoácidos esenciales, antioxidantes, hidratos de carbono además de macronutrientes y micronutrientes que ayuda a promover la formación y aparición de flores.
En la segunda fase las plantas se dedican a engordar las flores. Será el momento de usar potenciadores de floración o también llamados revientacogollos.
Se tratan de abonos ricos en fósforo y potasio. Estos dos son los macronutrientes más demandados para el engorde de los cogollos.
Siempre que la planta los asimile no hay ningún problema en abusar de ellos y cosecharemos unos cogollos de marihuana grandes y resinosos.
Pero cuidado, tampoco conviene pasarse y llegar a sobrefertilizar la planta. Esto es algo que se intuye con un poco de experiencia al ver el estado general de la planta.
Uno de los revientacogollos más conocidos y eficaces es el PK 13/14, con un contenido de fósforo y potasio del 13% y 14% respectivamente.
Esto hará que las flores que anteriormente hemos estimulado con el Delta9 engorden y resinen más, logrando así una mayor producción final.
El PK13/14 se usa normalmente a partir del pico de flora, es decir a mitad de floración, por lo que se deberá mirar la ficha de la semilla que tengamos para administrarlo en su fecha y optimizar los resultados.
En la última fase de la floración es cuando debemos lavar bien las raíces para eliminar todo exceso de nutriente y la planta termine de madurar.
Las hojas comienzan a amarillear y secarse a consecuencia de que en ellas se almacenan los últimos nutrientes disponibles. A fin de cuentas, se consumirán los cogollos y no las hojas.
Cuanto más achicada llegue la planta al momento de la cosecha, más suave y mejor sabor tendrá. Una de las causas de que la marihuana tenga mal sabor o rasque, tiene que ver con los excesos de nutrientes.
Como ya comentamos, los potenciadores de floración generalmente cuentan con dosis muy altas de fósforo y potasio. En la fase de engorde, la demanda de estos dos nutrientes es muy elevada.
La concentración de uno y otro llega a ser muy variable dependiendo del fabricante. Desde un típico PK 13/14 como los de Canna, Hesi, Ata o Bionova, hasta un PK 50/30 como el Monster Bloom de Grotek.
Esto depende mucho de la genética. Las variedades sativas no suelen ser de cogollos compactos y por mucho producto que usemos, no lo conseguiremos.
Las variedades índica e híbridos en cambio, sí suelen ser de cogollos duros. Pero en cualquier caso, con una buena alimentación conseguiremos que dentro de las posibilidades de la variedad, los cogollos sean lo más compactos posible.
