El cannabis y en concreto en aceite CBD se ha demostrado útil en el tratamiento de muchas dolencias. Y desde hace unos años, las investigaciones no sólo se centran en enfermedades de humanos, sino también en el CBD para mascotas. Muchas personas somos las que consideramos a las mascotas parte fundamental en nuestra vida. Nos alegran, proporcionan compañía, nos devuelven el cariño que les damos… En definitiva, son parte de nuestra familia.
Comenzamos por algo básico: una mascota no necesita consumir marihuana. Quien le eche el humo de un porro a su perro o su gato, debe pensar que no es algo agradable para él. A los animales no les gusta, ya que no consiguen asimilar ni comprender que el estado al que se les somete es pasajero. Se ha demostrado que a la larga, puede ser perjudicial para sus actitudes, como la aparición de miedos o paranoias.
En cambio, en determinadas circunstancias sí que se ha demostrado que el cannabis es igual de beneficioso tanto en humanos como en mascotas. Son en la actualidad muchos veterinarios en EEUU que lo usan para el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas. Además investigadores continúan trabajando en la búsqueda de nuevos tratamientos con cannabis para nuestras queridas mascotas.
Los primeros pasos en este campo los dio el Dr. Doug Kramer. Conocido como “el veterinario Guru ”, este californiano fue uno de los pioneros en usar de cannabis medicinal en mascotas. Aunque tristemente nos dejó en agosto de 2013 a los 36 años de edad, dejó un gran legado que todavía continúa. Todo comenzó de casualidad, cuando una clienta dispuesta a tratar a su perra con cáncer con marihuana medicinal.
El Dr. Kramer se propuso a ayudarla. Aunque el cáncer de la husky de nombre Nikita no se curó y terminó falleciendo, tuvo una gran mejoría y después de las primeras dosis consiguió caminar de nuevo. Después de muchos tratamientos, el cannabis se demostró eficaz y esperanzador. Su clienta evitó tener que sacrificarla, y al menos hasta el momento de su muerte se la vio feliz.
Y esto es sólo un ejemplo de miles. En el año 2015, el Senador de Estados Unidos Tick Segerblom entregó una propuesta para que el cannabis medicinal también se pueda usar en mascotas en el caso de padecer una enfermedad terminal o que cause fuertes dolores. Aunque en un principio contó con la preocupación de las asociaciones defensoras de los derechos de los animales. Pero veterinarios especializados en el tema sugirieron que valía la pena probar.
Metiéndonos ya en temas técnicos, conviene hablar del sistema endocannabinoide. Todos o la gran mayoría de animales vertebrados poseen un sistema endocannabinoide. Éste está formado por los receptores CB-1 y CB-2 y que produce endocannabinoides, que son cannabinoides creados por el cuerpo humano y diferentes a los fitocannabinoides producidos por las plantas de cannabis.
El receptor CB-1 centra su actividad en el sistema nervioso central y en el cerebro. Por otro lado el receptor CB-2 se aloja en los órganos periféricos, como en el sistema inmunológico. Ante la presencia de cannabinoides en el organismo, sean endocannabinoides o fitocannabinoides, estos receptores responden con una serie de beneficios para el organismo.
Pero cabe puntualizar que los animales responden de diferente manera que nosotros a determinados cannabinoides. El THC por ejemplo es un cannabinoide psicoactivo que en mascotas tiene un efecto muy potente. Mucho más que en humanos. Además causa daños permanentes en el hígado y puede llegar a provocar la muerte del animal. En cambio el CBD es totalmente inofensivo, por lo que los suplementos de CBD para mascotas son los más interesantes.
El CBD de estos suplementos se extraen del cáñamo. El principal motivo que se use esta variedad de cannabis, es por el gran contenido en cannabidiol y cantidades mínimas de THC. Además en una planta legal en casi todos los países de la Unión Europea, como todos sus derivados. Hoy en día son productos muy fiables y sometidos a rigurosos controles de calidad. Y existen en multitud de concentraciones, lo que permite administrar dosis muy precisas.
El CBD para mascotas no afecta de igual manera a unas que a otras. Por ejemplo se sabe que los perros poseen más receptores CB-1 que cualquier otra especia animal. Es por ello que la administración de los cannabinoides de la planta es muy prometedora. Se sabe que es eficaz para trata ansiedad, hiperactividad, inflamaciones, artritis, epilepsias, falta de apetito, dolores producidos por el cáncer, y varias alergias y problemas de la piel.
Por su parte, el CBD en gatos sirve para tratar diabetes, enfermedades renales crónicas, ansiedad, estrés, convulsiones, artritis, inflamaciones, problemas cardiovasculares, hipertiroidismo, falta de apetito y dolores causados por el cáncer. Se recomienda usar sólo aceites CBD. Otros suplementos pueden contener fibras de la planta que serían perjudiciales para nuestros amigos felinos.
Éste es el tema más delicado. Por el tamaño y peso de las mascotas, es complicado administrar una dosis exacta y necesaria. Al igual que en las personas, todo dependerá del problema que se quiera tratar. En cualquier caso, cualquier suplemento de CBD que les proporcionemos, no debe ser sustituto de cualquier tratamiento recetado por un veterinario, sino un complemento.
Siempre se debe comenzar con una dosis baja. Y subir poco a poco si es necesario. En este aspecto, los aceites CBD de baja concentración son los más indicados. Una buena dosis para empezar sería 0,1 mg de CBD por quilo de peso de la mascota y día. En un perro de por ejemplo 10 kilos, sería 1mg diario. En un aceite de concentración del 1,25%, esto serían 3 gotas al día.
