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Aprovechando los restos de manicura para hacer extracciones

Estamos en semanas de cosechar las plantas de marihuana en exterior, el momento de recoger los frutos de meses de cuidados. La gran mayoría de cultivadores manicuran sus plantas antes del secado, recortando las hojas y dejando sólo los cogollos. Otros prefieren proceder al secado y manicurar después. Cualquiera de las opciones es válida, pero algo que suelen hacer todos es reservar todos estos restos de manicura, que son las hojillas cercanas a los cogollos y que contienen cantidades de tricomas en ocasiones nada despreciables.

Fumar estos restos no es algo que hagan muchos, aunque posean resina en su mayoría es materia vegetal y hacen falta muchas hojas para conseguir el mismo efecto que el que tienen las flores, por éso se les suele dar otras utilidades, todas ellas casi siempre relacionadas con extracciones, sin duda la mejor manera de aprovechar la manicura. Las principales maneras y más sencillas para extraer los tricomas de hojas o cogollos bajos, por lo general con más hoja que cogollos son éstas que te contamos a continuación:

BHO o Butane Hash Oil: es la mejor manera de exprimir al máximo los restos de manicura. Cabe destacar que al trabajar con gases inflamables toda precaución es poca, se debe trabar en sitios muy bien ventilados y proteger las manos al alcanzar los tubos de extracción temperaturas muy bajas y que podrían causar quemaduras.

Se mete la hierba en el tubo de extracción, se inyecta gas por la parte interior que disolverá los tricomas que recogeremos por la inferior. Esta resina líquida estará llena de burbujas de gas que tenemos que eliminar mediante un simple baño maría antes de poder consumirlo.

Cocina: hacer una mantequilla o aceite es algo muy fácil y dos de las bases para la cocina cannábica. Simplemente calienta aceite o mantequilla, añade los restos de manicura, y cocina esta mezcla a unos 120-130º durante unos 30-40 minutos para descarboxilar los cannabinoides. Finalmente sólo queda colar para separar la materia vegetal.

Descarboxilar no es más que calentar la hierba para que los cannabinoides en estado ácido se transformen en su forma neutra. En el caso del THCA que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí lo es. Después podemos hacer cualquier tipo de receta usando este aceite o mantequilla.

Extracciones en seco: son las más fáciles de hacer y económicas, tan sólo se necesita un pequeño y sencillo hash maker, que no es más que un fragmento de tubo de PVC con una malla en su interior que separa la zona donde se introduce la hierba de la zona donde se recogen los tricomas.

Siempre se consiguen mejores extracciones si la hierba se mete al menos una hora en el congelador, lo que hará que los tricomas después se desprendan con gran facilidad. También podemos meter unos 3 o 4 monedas en el hash maker junto con la hierba, al agitar ayudará a que romper la materia vegetal.

Extracción con agua y hielo: es también un método laborioso y nada rápido. Se precisa al menos una o dos mallas de extracción, un cubo o recipiente similar, y preferiblemente una batidora si no queremos cansarnos a los 2 minutos de comenzar la tarea.

Llenamos un cubo con agua y hielo, esperamos a que la temperatura descienda e introducimos la hierba. Al batirla, los tricomas se desprenderán de la materia vegetal que atravesarán la malla. Debemos colar el agua con los tricomas y poner el hachís húmedo a secar porque lógicamente estará empapado y será infumable.