Mejora tus cultivos de cannabis con un filtro de osmosis
No es ninguna novedad que no toda el agua que nos llega a nuestras casas es apropiada para el consumo humano, algunas ya a simple vista se ven algo turbias, con excesivo olor a cloro, ásperas y pesadas. La diferencia de la calidad de un agua de una zona a otra es enorme, aquí en España mientras Madrid posee una de las mejores aguas de España, a poco menos de 400 km Valencia posee una de las peores. Y si para el consumo humano, higiene o uso en electrodomésticos es mala, para el cultivo de plantas de marihuana no es mejor.
¿Pero qué mide la calidad de un agua? Pues principalmente la dureza, que es la cantidad de sales de calcio y magnesio disueltas. El concepto aguas duras y aguas blandas se refiere únicamente a la concentración de estos dos minerales, y que están inmediatamente relacionada con la EC o electroconductividad, que mide la concentración de sales total. Se dice que un agua es dura cuando la concentración de Ca y Mg superan 0,60 mS, y es blanda cuando es menor a 0,30 mS. Aguas muy blandas son aquellas con apenas concentración de Ca y Mg, y aguas muy duras las que superan 1 mS. Un agua neutra rondaría los 0,40-0,50 mS.
Con el calcio y el magnesio existe el mismo problema que con cualquier otro nutriente, las plantas si no llegan a consumir todo el que se aporta inmediatamente muestra unos síntomas en la mayoría de casos muy reconocibles, como son sobre fertilizaciones de macronutrientes. En el caso del calcio que es el más problemático en las aguas duras, hace que las plantas puedan frenar su crecimiento y se marchiten, además de que bloquea la asimilación de otros nutrientes como el potasio, magnesio o hierro. En cultivos hidropónicos un exceso puede reaccionar con otros elementos como el azufre formando un precipitado que se adhiere a las raíces de las plantas impidiendo alimentarse.
En el otro extremo tenemos las aguas blandas o muy blandas, con unos bajos niveles de Ca y Mg que también pueden llegar a ser perjudiciales para el cultivo, ya que el cannabis es una planta que consume grandes cantidades tanto de calcio como de magnesio, aunque simplemente con el que se aporta en un agua base con una dureza de 0,30-0,60 mS ve completa está demanda nutricional, y es por lo que los fabricantes de fertilizantes ante un aspecto tan variable como es la dureza de un agua base, prefieren no añadir cantidades extra que en un agua de muy dura puede crear un exceso aún mayor.
Conociendo todo ésto, podemos deducir que siempre será mejor tratar con un agua blanda a la que añadirle un suplemento, aditivo o complejo en cualquier fase cuando sea necesario, antes que tratar con un agua dura con los riesgos continuos de que las plantas puedan sufrir una toxicidad. Partir de un agua mineral embotelladas es una opción, bastante cara a corto y largo plazo una vez el cultivo avanza y la demanda de agua es mayor, por lo que sin duda la mejor solución son los filtros de osmosis, equipos muy avanzados que son sencillas técnicas, consiguen reducir no sólo la cantidad de sales hasta en un 100%, si no que también eliminan otros metales tóxicos, residuos de fertilizantes y pesticidas, bacterias…
La osmosis es un fenómeno físico relacionado con el movimiento de un líquido a través de una membrana semipermeable y sin gasto de energía. Esta membrana es una estructura que contiene diminutos poros o agujeros de tamaño molecular que permiten el paso las moléculas pequeñas como las de agua, pero no las grandes como las sales de calcio, magnesio, nitratos, nitritos, etc, consiguiendo como decimos un agua prácticamente pura. A gran escala nos podemos encontrar las plantas desalinizadoras que producen agua para consumo humano tratando agua estuarina, costera y marina. En baja escala, nos encontramos con equipos de osmosis con los que tratar en nuestro domicilio el agua que nos llega del suministro, y con ello, evitar en los cultivos todos estos excesos y tóxicos.
Entre estos equipos para casa o jardín, en Cannabislandia nos hemos fijado particularmente en dos fabricantes por varios motivos, como son la calidad, eficacia y repuestos económicos. Por un lado los sistemas de osmosis Hydro-Logic nos ofrece 3 filtros que ofrecen una cantidad de agua tratada de 400 litros/día, 800 litros/día, y 4.000 litros/día. El modelo más pequeño de 400l/día cuenta con un primer filtro de sedimentos que reduce la arena, suciedad y limos, un segundo prefiltro de carbón que elimina partículas de óxido, cloro, azufre, hierro y otros sedimentos, y por último el filtro con la membrana semipermeable que elimina hasta el 98% de los residuos más pequeños. El modelo de 800l/día cuenta igualmente con un filtro de sedimentos, un prefiltro de carbón, y dos filtros de membrana. Por último el gran modelo Evolution, ofrece casi 4.000 litros de agua diaria filtrada y posee un filtro de carbón y dos membranas que garantizan una pureza mínima del 95%.
Y por otro lado Growmax Water cuenta con 4 filtros de 500l/día, 1.000l/día, 3.000l/día y otro de 500l/día que garantiza la ausencia total de sales. El modelo más pequeño, el Power Grow 500 cuenta con un filtro de sedimentos, un prefiltro de carbón y el filtro con la membrana semipermeable que elimina hasta el 95% de sales disueltas. Mega Grow 1000 tiene un filtro de sedimentos, dos filtros de carbón y el filtro de membrana. Grow Max 3000 posee un filtro de carbón y dos filtros de membranas que garantizan una pureza mínima del 95%. Y por último Maxquarium 000PPM cuenta con un filtro sedimentos, un filtro de carbón, una gran membrana de osmosis y un filtro des-ionizador que elimina el 100% del contenido de sales.
Cualquiera de estos equipos se instala muy fácilmente en cualquier toma de agua del jardín, funcionan simplemente por presión, y al instante nos ofrecen el mejor agua que nuestras plantas agradecerán, libre de cloro, del exceso tan perjudicial de sales. Los repuestos de cada uno de ellos son muy económicos si tenemos en cuenta todos los miles de litros de agua limpia nos ofrecerán, además de contar con una serie de accesorios con los que podemos optimizar el riego. Sin duda es una gran inversión que desde el primer momento estaremos amortizando.