Aeroponía es una palabra que deriva de los términos griegos aero (aire) y ponos (trabajo). Consiste en cultivar plantas en un entorno aéreo y sin el uso de suelo y que cuenta con numerosas ventajas frente a otro tipo de cultivos con sustrato. Lo más destacable es sin duda el ahorro de agua. Y, a diferencia del hidropónico, no se usa ningún medio de cultivo más allá de un cubo, cámara o canal donde unos pequeños aspersores distribuyen el agua directamente a la raíz que se encuentra en suspensión. En el simple enraizado de esquejes por ejemplo, ya comprobamos que es un sistema que supera ampliamente a cualquier otro.
Una de las principales explicaciones es el suministro constante de oxígeno que reciben las raíces gracias a la solución nutriente pulverizada. Cuanto mayor sea la disponibilidad de oxígeno, agua y nutrientes, más rápido se desarrollará la planta y más elevada también será la producción. Y otro dato a favor, es que los cultivos son también más rápidos en comparación con otros medios, acortándose unos días o semanas que a la larga también permite hacer más cultivos por año.
Las raíces de las plantas en cultivos aeropónicos tienen un mínimo riesgo de padecer plagas y enfermedades típicos de otros sustratos y en especial la tierra. También no existe el riesgo de acumulación de sales que tantos problemas causa en otros medios, todo el agua y nutrientes que las raíces no precisan se drena del sistema en lugar de acumularse.
Básicamente no se diferencia mucho de cualquier sistema hidropónico. Cuenta con un contenedor, depósito o cubo, opaco y rígido, que sirve de estructura para el soporte de las plantas mediante una serie de perforaciones en su parte superior y en donde se colocan las pequeñas canastillas o macetas. En su interior se encontrará la solución nutriente y el sistema de riego, compuesto por el sistema de aspersión, que son una serie de aspersores, rociadores, nebulizadores o cualquier otro dispositivo capaz de crear una niebla o fina lluvia que entregará los nutrientes a las raíces de las plantas, y una bomba de agua se encargará de suministrar un flujo de solución nutriente constante.
La solución nutriente es el parámetro más importante y para lo que son poco menos que imprescindibles un medidor de pH y otro de EC. La mejor opción siempre será un medidor continuo con las sondas dentro del depósito de la solución nutriente, conocer al instante estos dos valores puede salvar de muchos problemas. Si se usa medidores portátiles, conviene hacer mediciones cada muy poco tiempo, especialmente cuando uno se mete de lleno en la aeroponía, los primeros pasos suelen ser algo complicados.
A diferencia del hidropónico que requiere de una maceta con sustrato que sirva de soporte para las raíces y la propia planta, normalmente arlita, perlita o lana de roca, en los aeropónicos las plantas se sitúan en pequeñas macetas de rejilla de 2″ o 3″ (5 y 7,5cm ) y se les sujeta el cuello con un disco de neopreno encajado dentro de estas macetas. Las raíces colgarán libremente a través de las rejillas hacia en interior del contenedor, sin límite para su crecimiento. Es por lo tanto importante
El uso de una bomba de aire o aireador en el depósito de solución nutrientes no es tan necesario como en cultivos hidropónicos, la aireación que se produce en la aspersión de los nutrientes hacen que llegue mas oxígeno a las raíces de las plantas, estimulando su crecimiento y ayudando a prevenir la formación de los temidos hongos patógenos.
Aunque pueda en principio parecer complicado, cultivar en aeropónico es muy sencillo, y como ya hemos visto nos evitaremos uno de los problemas que más quebraderos da a los cultivadores que usan otros sustratos, y que son los hongos patógenos que atacan a las raíces y que causan el mayor número de mortandad en semillas, esquejes, plántulas y plantones.
Es importante que el sistema de riego funcione ininterrumpidamente. Aparte de que no se debe privar a las raíces de las plantas de su suministro constante de agua, nutrientes y oxígeno, la mínima interrupción podría dañarlas. Ten en cuenta que la raíz no cuenta con ninguna protección, está totalmente desnuda.
Usar un aditivo antibloqueo en aeroponía es siempre una buena idea, las sales presentes en la solución nutritiva pueden hacer que todo el sistema de riego se vea afectado, desde la bomba a los aspersores. Canna D-Block , Drip Clean de House&Garden o Ata Clean serán uno de los grandes aliados del aeroponíaco.
El éxito del cultivo en aeroponía dependerá en muy gran medida de la solución nutritiva. Cualquier error puede dañar la planta y en caso de sofrefertilización se debe cambiar toda la solución nutriente del depósito, lo cual también es un remedio fácil y rápido si comparamos con otros cultivos donde debemos hacer un intensivo lavado de raíces.
Vigila el nivel de EC cada pocos días. Si la EC baja significa que las plantas están absorbiendo nutrientes a un ritmo mayor que agua, por lo que no te cortes y añade más nutrientes. Si por el contrario la EC sube, estarán absorbiendo agua más rápidamente por lo que tendrás que reducir la cantidad de nutrientes. Si la EC permanece estable, habrás conseguido el equilibrio óptimo entre el consumo de agua y nutrientes.
El pH es igual de importante, sus fluctuaciones o variaciones puede hacer que la planta no asimile los nutrientes correctamente. Cuanto más pequeño sea el depósito de nutrientes, más fluctuaciones tenderá a sufrir. En depósitos de gran tamaño serán mínimas, siendo un parámetro muy sencillo de optimizar.
Por último, ten en cuenta que estarás cultivando plantas sin suelo y que es más que probable que tengas que usar tutores o una malla para que el peso de los cogollos en floración no las tumbe. Las producciones son muy superiores a cualquier otro sistema, y el sistema radicular en ocasiones no dará soportado esta carga de floras.
