Entendemos por aditivos para marihuana, todo producto que mejora las características en este caso de un fertilizante base. Y en el caso del cultivo de marihuana, prácticamente podemos referirnos a aditivos a todo lo que no sean abonos de crecimiento y floración. Éstos son considerados los nutrientes base, es decir que ofrecen a las plantas los elementos necesarios para su desarrollo. Pero no todos ni en las cantidades que las plantas demandan.
Hoy en día los fabricantes de fertilizantes ofrecen una gran variedad de aditivos para marihuana. Algunos llegan a ser imprescindibles. Otros muy recomendables. Y otros tan sólo recomendables. Pero pensemos que todo lo invertido retornará a nosotros a modo de mejores rendimientos, siempre como decimos acompañados de un nutriente base. Te explicaremos a continuación la utilidad de cada familia de aditivos.
Éstos son los aditivos que podríamos considerar imprescindibles y que sin ellos, un cultivo tiene bastantes probabilidades de sufrir algún contratiempo nutricional.
Los reguladores de pH son imprescindibles. Podemos contar con las mejores semillas del mercado, el mejor sustrato y los mejores abonos. Pero si el pH del agua de riego no se encuentra dentro de un rango que se considera apropiado para el cultivo de marihuana, las plantas pueden tener serios problemas para asimilar determinados nutrientes por muy presentes que se encuentren en el sustrato. Y la carencia de un nutriente puede causar desequilibrios en la asimilación y movilidad de otro u otros. Y finalmente todo desencadena en un crecimiento lento, un parón de crecimiento, hojas con carencias y un mal aspecto general de la planta.
Tanto si se riega sólo con agua, o con agua y abonos, siempre se debería a continuación medir el valor del pH y regularlo a continuación. Un rango apropiado para el cultivo oscila entre 6.0 y 6.5. Por encima y por debajo de estos valores se puede cultivar perfectamente, pero como decimos ciertos nutrientes no se asimilan como deberían y siempre existirá el riesgo de carencia. Si el pH se encuentra por debajo de 6.0, lo subiremos con un pH up o pH +. Si se encuentra por encima de 6.5, lo bajaremos con un pH Down o pH -.
Éstos se considerarían aditivos muy recomendables, aunque no imprescindibles. Aunque por otro lado en determinadas fases del cultivo y dependiendo de la variedad, la planta puede presentar carencias de ciertos nutrientes más demandados. En este caso pasarían a ser imprescindibles.
Como su propia nombre indica, los potenciadores de raíces se emplean para conseguir un mayor desarrollo radicular. Pero también para evitar el estrés post-trasplante. Por lo tanto se pueden usar tanto en las primeras fases del cultivo. Y además siempre que hagamos un trasplante para que las plantas se sobrepongan antes. Son famosos el Rhizotonic, Root Fast, Root Juice o Root Stimulator, entre muchos otros.
Tampoco hay lugar a confusión. Los potenciadores de crecimiento ofrecen durante la fase vegetativa, dosis extras de nutrientes, vitaminas, aminoácidos, etc, que junto a los abonos base ofrecerán un desarrollo más rápido. No se deben usar nunca en floración, ya que generalmente contienen dosis de nitrógeno excesivas. Aditivos con base de ácidos húmicos, algas u ortiga, además de otros muy conocidos como Acti-Vera o Emeral Goddess son algunos ejemplos.
Los incluimos como muy recomendables, pero también podrían considerarse imprescindibles. En ocasiones las plantas exigen dosis más elevadas de nutrientes de los que ofrecen los abonos base. Y especialmente en floración, donde las plantas se concentran en la formación y engorde de los cogollos. Y aquí donde estimuladores y potenciadores de floración como Delta 9, Top Max, PK 13/14 o Monster Bloom entran en juego.
En este grupo metemos los aditivos que no son imprescindibles ni muy recomendables. Pero que su uso ayudará a que las plantas crezcan más sanas y los rendimientos sean mayores. Además en algunos casos mejorarán la calidad de la cosecha.
Las plantas poseen un sistema inmunitario que ante el ataque de bacterias patógenas, sintetiza proteínas que atacan estas bacterias, refuerzan las paredes celulares e incluso llegan a sacrificar células infectadas, hojas o ramas enteras en un intento de frenar el avance de la infección. Los potenciadores de defensas mejorarán esta respuesta y en casos como el del silicio, uno , ofrecerá a las plantas más resistencia en condiciones de sequía o calor extremo. Rhino Skin, Silica Power o Amino Complex.
Las enzimas son moléculas de naturaleza proteica. Su principal función es acelerar la descomposición de raíces muertas de la propia planta y transformarlas en nutrientes que la planta asimilará. Así se evita que esta materia orgánica sea alimento de hongos patógenos. El sustrato se mantiene en mejores condiciones y hay más espacio disponible para las raíces. Es muy muy interesante el uso de enzimas durante todo el cultivo.
Especialmente cuando se cultiva en maceta, siempre conviene hacer un buen lavado de raíces antes de la cosecha. Para ello se usa el triple de agua que capacidad tenga la maceta. Y pueden llegar a ser cientos de litros de agua cuando se tienen varias plantas en macetas grandes. Las soluciones de lavado se usan como cualquier abono, en riego y hasta empapar el sustrato. Actúa en unos minutos disolviendo las sales, para que después con un riego abundante sean expulsadas por el drenaje sin necesidad de usar demasiados litros de agua. Funcionan igual de bien en caso de lavados de raíces por sobrefertilización.