Cultivo

6 trucos con los que no te fallará ningún esqueje

Un esqueje es un medio de reproducción vegetal. Técnicamente es un fragmento de una planta que una vez enraizado será una copia genéticamente idéntica de su progenitora. Es una reproducción asexual ya que sólo se necesita un progenitor. Para nosotros los cultivadores de marihuana no es solamente el sistema más económico de obtener infinitas plantas de marihuana partiendo de una sola, sino que permite la conservación, distribución y cultivo de algunas de las plantas más legendarias.

Cualquiera puede cultivar semillas de Critical Mass de Mr. Nice, pero cultivar el famoso clon Critical Bilbo, una de sus mejores selecciones, es imposible si alguien no te ha pasado un esqueje de ella. Lo mismo pasa con plantas tan míticas aquí en España como la Back Domina clon La Barraca, Amnesia Haze Cordobesa o Juanita la Lagrimosa, únicamente disponibles mediante esquejes. Muchas semillas son feminizaciones de ellas y llevan sus nombres en su honor, y aunque similares, no tienen el encanto de los clones elite originales más reconocidos.

Otra de las ventajas de los esquejes es que, como ya dijimos, son copias idénticas a su madre. Ya de entrada podemos contar con la información sobre su comportamiento, sabor, potencia, producción, resistencia o tiempos exactos de floración. Sin duda, es una baza muy importante que ningún cultivador desaprovecha alguna vez durante su vida. Si es la primera vez que haces esquejes o no consigues perfeccionar la técnica del todo, te dejamos 6 consejos que estamos convencidos te serán de una gran utilidad y te ayudarán a que enraícen más rápido y se reduzcan al mínimo las bajas.

  • Riega abundantemente la planta a la que le vayas a sacar esquejes un par de horas antes. Ésto permitirá que los esquejes tengan la máxima hidratación, lo notarás cuando al cortar las puntas de las hojas veas que del nervio central brota una pequeña gota de savia. Si te preguntas por qué se le cortan las puntas de las hojas a los esquejes, es para evitar la evapotraspiracion excesiva a través de los estomas y que produciría una deshidratacion más rápida.

  • La higiene es muy importante en todos los aspectos de la vida y éste no es menos. Manos limpias y herramientas desinfectadas, bien afiladas y sin óxido es lo primero que debemos hacer antes de ponernos a la faena. Es un punto muy importante para evitar cualquier tipo de contagio de cualquier enfermedad, bacteria, hongo o virus, algunas de ellas muy agresivas y que pueden hacernos perder esquejes y madre. Tengamos en cuenta que dejaremos una herida abierta que hasta que cicatrice es muy sensible a cualquier ataque, así que no dudes en limpiar previamente la herramienta con alcohol. Los cortes, siempre limpios, minimizando la herida.

  • Usa un sustrato ligero, da igual que sea tierra especial para esquejes o sustratos inertes como coco, tacos de lana de roca, jiffys de turba prensada o medios hidropónicos. Como en el anterior punto, opta siempre por sustratos esterilizados y a la hora de regarlos o hidratarlos, usa siempre agua de mineralización débil, sea de osmosis, destilada, mineral o de grifo si cuenta con una baja EC y previamente reposada para la degradación del cloro. Los esquejes no se alimentan por el tallo, van consumiendo los nutrientes de las hojas hasta que tengan raíces, así que de nada servirá usar sustratos fertilizados o abonos en el sustrato.

  • Usa un enraizante para reducir el tiempo de enraizado. Aunque los esquejes llegan a salir adelante en los ambientes más duros, como un simple vaso de agua, usar este tipo de productos con hormonas vegetales, no sólo estimula la aparición de raíces reduciendo los tiempos, sino que también mantiene protegido el tallo frente a ataques de hongos del suelo como puede ser el temido phytium, causante del mayor número de bajas en esquejes de cualquier cultivador.

  • La humedad alta es el ambiente que requieren los esquejes. Si se vive en una zona de humedad elevada, más del 80%, puede que no sea necesario más que un sitio confortable dentro del armario y con una luz no demasiado intensa. Si se vive en una zona seca, una muy buena opción es un clonador o propagador, que no es más que una bandeja con una cúpula que mantiene una humedad relativa muy alta en su interior. Son muy económicos y más cómodos que cualquier invento casero que se nos pueda ocurrir.
  • Dice el refrán que la paciencia es la madre de la ciencia. Los esquejes no necesitan que los paseen ni los soben, para eso es mejor comprarse un Yorkshire. Si tardan un poco más de lo esperado, no hacemos nada hurgando el sustrato a ver si tiene raíces ya, o llevarlos de un sitio a otro buscando que reciban un halo de luz divina. Mientras el esqueje se mantenga tieso, da igual que vaya perdiendo alguna hoja o color, y es cuestión de tiempo que termine por enraizar. Si vemos que amarillea demasiado, podemos pulverizar un poco las hojas con una dosis muy ligera de abono de crecimiento. Mucho mejor si se usa algún fertilizante-estimulador para esta fase.

 

Fotos: growweedeasy.com