Curiosidades

10 mitos de la marihuana más extendidos y que son falsos

MITO: El ingrediente psicoactivo del cannabis, el THC, se almacena en la grasa corporal y sus efectos pueden durar días o incluso semanas

REALIDAD: Es cierto que el cannabis entra en las reservas de grasa del cuerpo. Ésta es la razón por la que puede detectarse mucho después de su consumo. Pero es la única parte de este mito que es verdad. El hecho es que los efectos psicoactivos de la marihuana se van rápidamente. Y aunque sus metabolitos permanecen durante días o semanas, lo cierto es que no tiene ningún efecto sobre la persona.

MITO: el consumo de cannabis causa pérdida de memoria y una reducción general de la lógica y la inteligencia

REALIDAD: Este es otro mito que tiene algunos elementos de verdad. Las pruebas de laboratorio y estudios realizados, han demostrado que el cannabis disminuye la memoria a corto plazo. Pero sólo cuando una persona está bajo sus efectos. Una persona que haya fumado marihuana podrá recordar cosas aprendidas antes de fumarla. Pero en cambio puede tener problemas para asimilar nueva información durante sus efectos. No hay ninguna evidencia científica que sugiera que ésto puede convertirse en un problema a largo plazo o permanente cuando los efectos hayan desaparecido.

MITO: se ha demostrado científicamente que el cannabis es dañino

REALIDAD: Una cita de la revista médica británica The Lancet, dice que «el consumo de cannabis, incluso a largo plazo, no es dañino para la salud». Y se trata de una de las revistas más antiguas que existen, fundada en 1823. La realidad, es que no hay un consenso científico sobre el consumo de cannabis. No existen a día de hoy pruebas científicas de que el consumo de cannabis sea peligroso para la salud.

MITO: consumir marihuana causa apatía y falta de motivación

REALIDAD: Los estudios realizados en sujetos de prueba, a los que se les administró una alta dosis de cannabis regularmente durante un período de días o semanas, descubrieron que no había pérdida en la motivación o la capacidad de realizar tareas. Ni que decir tiene que el abuso de cualquier sustancia durante largos períodos reducirá la capacidad de una persona para funcionar normalmente. Pero la marihuana en este sentido no es ni mejor ni peor. Además, algunos estudios indican que los consumidores de marihuana tienden a tener empleos mejor remunerados que los que no lo usan.

MITO: la marihuana se relaciona con el crimen

REALIDAD: Algunas personas creen que el consumo de cannabis conduce a la violencia y la agresión. Y ésto a su vez, conduce a la conduce a la delincuencia. Pero los hechos simplemente no se acumulan. Una investigación seria en esta área, ha encontrado que los usuarios de cannabis son menos propensos a cometer delitos debido a su efecto relajante y reductor de la agresión. Debido a la cantidad de países que han prohibido el cannabis, la mayoría de los consumidores en todo el mundo están técnicamente clasificados como delincuentes simplemente por  su poseesión.

MITO: el cannabis mata las neuronas

REALIDAD: El cannabis no causa ningún cambio profundo en la capacidad mental de una persona. Es cierto que después de consumir, algunas personas pueden experimentar pánico, paranoia y miedo. Pero estos efectos desaparecen y no se vuelven permanentes. También puede ser posible que una persona consuma tanta marihuana que sufra de psicosis tóxica. Pero una vez más, esto no es exclusivo de la marihuana y es una situación muy excepcional.

MITO: el cannabis es la puerta de entrada a drogas duras

REALIDAD: Aún hoy en día, en pleno siglo XXI, muchas personas piensan que la marihuana es una droga terminal, no una droga de entrada. Los consumidores de drogas duras y de alta resistencia como la heroína o el LSD, también son estadísticamente más propensas a haber usado cannabis en el pasado, pero ésto es sólo jugar con las estadísticas. Al comparar el número de consumidores de cannabis con usuarios de drogas duras, las cifras son extremadamente pequeñas, lo que sugiere que no existe vínculo alguno.

MITO: el cannabis es más potente ahora que en el pasado

REALIDAD: El motivo por el cual se ha llegado a este mito, es porque las muestras que toman las agencias de antidrogas utilizan sólo una pequeña muestra del cannabis del mercado para evaluar su potencia. La gran mayoría de la marihuana que se consume hoy en día tiene la misma potencia que hace décadas. Incluso si la potencia fuera mucho mayor, habría poca diferencia para el consumidor ya que el cannabis de potencia variable produce efectos muy similares. Además, existen datos estadísticos sobre la potencia del cannabis que se remontan a la década de 1980, y que son más fiables que los métodos actuales de detección. Éstos muestran un aumento mínimo o nulo.

MITO: el cannabis es más dañino para los pulmones que el tabaco

REALIDAD: En primer lugar, las personas que fuman marihuana pero no fuman tabaco, tienden a fumar con mucha menos frecuencia. Ésto limita su exposición a los peligros del humo. Además, los fumadores de cannabis no inhalan los muchos aditivos que entran en los cigarrillos comerciales para que se quemen más rápido o permanezcan encendidos. Incluso existe alguna evidencia de que el humo de la marihuana no tiene el mismo efecto en los bronquios que el humo del tabaco, por lo que incluso un uso intensivo puede no provocar enfisema pulmonar.

MITO: el cannabis es altamente adictivo

REALIDAD: Menos del uno por ciento de los estadounidenses fuman cannabis más de una vez al día. De los grandes consumidores, una muy pequeña minoría desarrolla lo que parece ser una dependencia y requieren de la asistencia de los servicios de rehabilitación para dejar de fumar. Pero con todo, no existe ninguna sustancia en el cannabis que cause dependencia física. La explicación más probable para los consumidores que necesitan esta ayuda, es que tienen dificultades para dejar el hábito, no la adicción.