¿A quién no le gusta disfrutar de la naturaleza? Colgarse la mochila al hombro y acompañado de buena gente, y por qué no de buena hierba, recorrer cualquier espacio natural, ésos que tanto abundan en nuestra geografía. Hoy os traemos 10 aunque lógicamente podríamos poner decenas. Antes, después o durante, respeta el entorno; si fumas no lo hagas a la vista de nadie y mucho menos tires basura al suelo. Todos debemos contribuir a conservar estos estos parajes.
Las Fragas del Eume en la provincia de A Coruña, a mitad de camino de las ciudades de Coruña y Ferrol, declarado como Lugar de Importancia Comunitaria y están consideradas uno de los mejores ejemplos de bosque atlántico termófilo del continente europeo y con especies como nutrias, garduñas, jinetas, corzo, el zorro, ciervos, tejones e incluso lobos. En en corazón de la fraga se alza el monasterio de Caaveiro que data del año 934. Con cientos de kilómetros de sendas para perderse, es imposible no percibir su magia.
Las Médulas en León es un paraíso artificial formado por una antigua explotación minera de oro romana, considerada la mayor mina a cielo abierto del antiguo imperio romano, en funcionamiento durante unos 200 años entre los siglos I a.C y II d.C. Datos indican que entre 10.000 y 20.000 trabajadores extrajeron más de un millón y medio de kilos de oro. el curioso sistema utilizado para la extracción y su posterior abandono, ha hecho que la naturaleza se haya hecho dueña del lugar. Destacan sus enormes picos de color rojizo y sus árboles centenarios.
La Albufera de Valencia era conocido por los romanos como Nacarum Stagnum y en algunos poemas árabes se le denomina como Espejo del sol. Se trata de una laguna costera con una profundidad media de 1 metro y una extensión de 23,94 km². Su valor ecológico es muy enorme, ya que da cobijo a algunas especies en peligro de extinción. Las actividades más comunes son la caza, pesca y el cultivo de arroz, ingrediente principal de la deliciosa paella. Cuenta con unidades ambientales y paisajísticas tan diferentes como dehesa, lago, marjal, un denso bosque…
La Selva de Irati en Navarra es un bosque que comprende una zona delnorte de Navarra y una zona de los Pirineos Atlánticos al suroeste de Francia. Es uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. Además de los bosques tiene una gran riqueza donde destacan los ciervos o especies de aves en peligro de extinción como los pájaros carpinteros, pito negro o pico dorsiblanco. Hectáreas de senderos y bosques densos y mágicos donde perderse.
La Garganta de los Infiernos en Cáceres, es un espacio natural protegido donde abundan los saltos de agua, arroyos, cascadas, piscinas naturales y grandes pozas excavadas por la erosión del agua de los ríos. Tiene un gran valor ecológico con gran variedad de ecosistemas, como bosque caducifolio, bosque de ribera, piornales serranos y pastizales alpinos. La fauna autóctona es muy abundante, así como la de paso. Linces, ginetas, nutrias, desmanes, águilas reales, buitres leonados, búhos reales, halcón peregrino o la escasa cigüeña negra.
Las Minas de Rio Tinto en Huelva es una antigua explotación minera que se remonta a las primeras civilizaciones, desde los tartessos y los fenicios, hasta los romanos que introdujeron nuevas técnicas de extracción de mineral. En 1873 el Estado vende la explotación a un consorcio británico, que funda Rio Tinto Company Limited, quien a su vez funda el primer club de fútbol de España, el llamado “Club Inglés”. Con un río de aguas rojizas circulando por el corazón del parque, es un enclave donde perderse disfrutando de la naturaleza y de su espectacular colorido.
Los Lagos de Covadonga en Asturias es un conjunto de pequeños lagos situado en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Es un paraje único e internacionalmente conocido por el Real Sitio de Covadonga, la larga subida de 14 km por carretera hasta los lagos que es uno de los finales de etapa más legendarios de La Vuelta Ciclista a España. Hasta 1979 en su cima se explotaron minas de hierro, manganeso y mercurio, actualmente un gran museo al aire libre que nos descubre la dureza del trabajo minero asturiano.
El Desierto de Tabernas en Almería es un desierto situado a unos 30 km al norte de la capital, conocido por ser el principal destino de rodaje de películas en la conocida como Hollywood europea en los años 60 y 70, principalmente westerns. Y son principalmente decorados de películas como La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo, Lawrence de Arabia, Cleopatra, Patton, Conan el Bárbaro o Indiana Jones y la última cruzada su principal interés turístico.
La Montaña de Monserrat en Barcelona es el macizo rocoso más importante de Cataluña, situada a 30 km de Barcelona. Su nombre deriva de mont (monte) y serrat (serrado), a causa de su peculiar morfología. És un paraje con un gran valor ecológico con bosques de encina, durillo y roble, donde campan a sus anchas jabalíes, cabras salvajes, águilas perdiceras o búhos reales. Más fácil de ver es su monasterio benedictino del siglo XI, centro de peregrinaje que alberga a la virgen de Monserrat.
La Cuidad Encantada de Cuenca es un paraje natural de formaciones rocosas calcáreas y calizas que a lo largo de miles de años y a causa de la erosión, han ido esculpiendo pintorescas formaciones en una amplia zona de pinares. En un recorrido señalizado de unos 3 km y con algo de imaginación, se pueden rocas y formaciones a las que se han dado nombres de animales y de objetos como el tormo, unos barcos, un perro, una foca, un tobogán, hongos, la lucha entre un elefante y un cocodrilo, una tortuga… sin duda la buena hierba te ayudará a distinguirlos.
